Jubilación anticipada: cómo avanzan las negociaciones
A principios de este año analizábamos la situación de la jubilación anticipada para los conductores profesionales, un tema que preocupa especialmente a miles de transportistas en España. Desde entonces, las negociaciones han avanzado, y el Gobierno ha dado pasos para definir el marco legal que permitirá aplicar coeficientes reductores de la edad de jubilación a determinadas profesiones consideradas penosas, peligrosas o insalubres.
Un nuevo marco legal: el Real Decreto que allana el camino
El gran avance de este año ha sido la aprobación, en mayo de 2025, del Real Decreto que regula el procedimiento para aplicar los coeficientes reductores a la edad de jubilación.
Este decreto, publicado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, establece criterios objetivos —como la siniestralidad, las bajas por enfermedad, la mortalidad o la exposición a riesgos— para determinar qué colectivos pueden acogerse a una jubilación anticipada sin penalización.
Aunque el texto no incluye automáticamente a los transportistas, supone un paso fundamental: abre la vía legal para que el sector presente su solicitud formal y pueda ser evaluado conforme a los nuevos parámetros.
Próximos pasos
- Presentación del expediente: las patronales y sindicatos deberán presentar formalmente la solicitud al Ministerio de Inclusión en los próximos meses.
- Evaluación técnica: el Gobierno analizará los datos de siniestralidad, incapacidad y riesgos laborales del colectivo.
- Aprobación del coeficiente reductor: si el resultado es favorable, se establecerá un porcentaje concreto que permitirá reducir la edad de jubilación en función de los años trabajados.
Se trata de un proceso que podría extenderse durante varios meses, pero que por primera vez cuenta con un marco normativo claro para avanzar.
Qué supondría la jubilación anticipada para los transportistas
Si finalmente se aprueba la aplicación de coeficientes reductores al transporte de mercancías por carretera, los conductores podrían jubilarse antes de los 65 años sin perder poder adquisitivo.
Este adelanto dependería de los años cotizados y de los coeficientes que el Gobierno establezca para el sector. La medida afectaría tanto a trabajadores asalariados como, potencialmente, a autónomos, aunque este punto todavía está en debate.
Además del beneficio social, el reconocimiento tendría un impacto directo en la atracción de talento joven al transporte por carretera, una de las grandes preocupaciones del sector, que actualmente enfrenta un déficit creciente de conductores profesionales.




















