• Avda Pablo Gargallo 112, Zaragoza (España)

Teléfono
+34 976 281 611
Email
netoffice@netoffice.es
Tipos_Almacenes

Optimización logística: Elige el tipo de almacén adecuado

En el mundo de la logística, existen multitud de métodos para clasificar los distintos tipos de almacenes. Se pueden catalogar en función de la ubicación, la funcionalidad, la técnica de almacenamiento utilizada, el grado de automatización o el tipo constructivo. Eso sí, cabe resaltar que cada tipología cumple una función diferente y tiene necesidades logísticas propias. A continuación, abordaremos las divisiones más habituales para clasificar los almacenes.

Tipos de almacén

  • Almacén de distribución o de suministro: se encargan de garantizar el stock de ciertos productos en una zona determinada. Reciben entradas de mercancía desde los centros de producción de la empresa y almacenan esos productos, que son enviados posteriormente hacia el cliente final.

Su principal función es disminuir los tiempos de entrega al mínimo y evitar una eventual interrupción del suministro para poder ofrecer un servicio óptimo al cliente. Estas instalaciones se caracterizan por el almacenamiento de muchos palets de una sola referencia y de elevada rotación.

  • Almacén de tránsito: guardan las mercancías de manera provisional hasta que se necesiten para la siguiente etapa del proceso. Durante esta fase no se lleva a cabo ninguna operación sobre el producto. Se reducen los tiempos de espera entre los distintos eslabones de la cadena de suministro por los que atraviesa el artículo.

El stock no se almacena a largo plazo, sino que el flujo de mercancías es continuo, razón por la que este tipo de instalaciones se encuentran en empresas que comercializan una gran variedad de referencias. También se utilizan en el retail y el sector alimentario.

  • Almacén de aprovisionamiento o de producción: aúnan las mercancías requeridas para los procesos de fabricación. Sirven como almacenamiento y aprovisionamiento de materias primas, componentes, piezas de producción y producto semielaborado.
La eficiencia de este tipo de almacenes se mide por la optimización de tiempo y espacio
La eficiencia de estos tipos de almacenes se mide por la optimización de tiempo y espacio

Garantizan una producción sin interrupciones porque se encargan de alimentar las líneas de fabricación de la compañía. Por este motivo, suelen ubicarse cerca de las fábricas e incluso se conectan con las mismas plantas para que los transportadores de palets puedan llevar automáticamente las mercancías hasta las líneas de producción.

  • Almacén de consolidación: ayudan a las empresas que manejan un gran número de pedidos a agilizar los envíos y a evitar errores. Almacenan los pedidos por referencias, por rutas de envío e incluso por el cliente final para facilitar el proceso de expedición de la mercancía.
  • Almacén de división o de ruptura: al contrario que los almacenes de consolidación, este tipo de instalaciones dividen un pedido de gran tamaño en unidades de carga, facilitando así su expedición y envío.
  • Almacén de picking: garantizan un proceso ágil de preparación de pedidos, sin errores de por medio. Se instalan soluciones de almacenamiento con acceso directo a las mercancías, posibilitando que los operarios puedan acceder a todas las referencias almacenadas en cualquier momento.

La eficiencia de este tipo de almacenes se mide por la optimización de tiempo y espacio, manteniendo los costes lo más bajos posible. Por esta razón, estas instalaciones cuentan con sistemas de almacenaje preparados para agilizar el picking.

Módulo de almacenaje – NetOffice SGA

Para decidir qué almacén queremos implementar, sobre todo hay que tener en cuenta las características de la instalación y la logística propia de la compañía. NetOffice se adapta a todo tipo de almacenes gracias a nuestro flexible y potente SGA, favoreciendo la optimización de resultados, reduciendo costes y aumentando la agilidad de los procesos.

Haz que tu e-commerce triunfe con estos consejos

La gestión de un negocio de comercio electrónico, e-commerce, se refiere a la planificación, implementación, administración y supervisión de todas las operaciones relacionadas con la venta de productos o servicios en línea. Implica diferentes procesos y estrategias destinadas a optimizar la experiencia del cliente, mejorar la eficiencia operativa e incrementar las ventas en el entorno digital.

Para configurar un e-commerce, hay que seleccionar, impulsar y gestionar la plataforma online en la que se realizarán todas las transacciones. En este sentido, algunas de las opciones más destacadas son WooCommerce, Shopify y Magento.

Claves para tu comercio electrónico

Una de las claves para influir en la decisión de compra del cliente es asegurar que la interfaz de usuario del sitio web sea atractiva, intuitiva y sencilla de navegar. Además, supervisar y actualizar de forma regular el inventario para garantizar la disponibilidad de productos es otra de las grandes prioridades. Esta gestión de inventario también implica el seguimiento de la demanda y la planificación de la reposición.

Por otra parte, gestionar de manera eficiente el procedimiento desde que se lleva a cabo una compra hasta que el producto se entrega al cliente, incluyendo la facturación, el embalaje y el envío, también se torna vital.

Y qué decir de la importancia de las medidas de seguridad y privacidad en aras de proteger la información del cliente y garantizar transacciones seguras. Esto abarca el uso de certificados SSL y otras prácticas de seguridad en línea.

Integra tu e-commerce con un sistema ERP
Integra tu e-commerce con un sistema ERP

Sin olvidar la experiencia del cliente

Asimismo, se antoja esencial ofrecer un buen servicio al cliente, respondiendo a consultas, manejando adecuadamente devoluciones y solucionando problemas para afianzar la satisfacción del cliente.

A todo ello hay que añadir el desarrollo de estrategias de marketing online para atraer tráfico al sitio web, transformar visitantes en clientes y fomentar la lealtad de los mismos. Y la utilización de herramientas analíticas para rastrear el comportamiento del usuario, evaluar el rendimiento del sitio web y desempeñar ajustes estratégicos basados en datos constituye otro factor fundamental.

Integra tu e-commerce con un sistema ERP

Por último, asegurarse de que el sistema de e-commerce esté integrado de forma efectiva con otros sistemas (ERP, sistemas de pago…), así como realizar mejoras continuas en todas las áreas usando la retroalimentación del cliente, el análisis de datos y la evolución de las tendencias del mercado, son otras variables que deben ser tenidas muy en cuenta.

Un sistema que admita los cambios tecnológicos

Como bien puede observarse, la gestión de un comercio electrónico es un proceso dinámico que requiere adaptación constante debido al cambio de las tecnologías, las condiciones del mercado y las preferencias del consumidor.

La gestión del e-commerce es un proceso dinámico

Desde Laso S.L. gestionamos diferentes proyectos de e-commerce de muchos clientes, creando, configurando y diseñando sus sitios web de acuerdo con sus necesidades y propósitos concretos. Además, atendemos todas sus dudas y demandas, actualizando e introduciendo cambios y novedades según nos van pidiendo.